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martes, 22 de febrero de 2011
Transmilenio ligero por la Séptima, la lucha continúa
Aquí en Mobocol, como es bien sabido, fuimos y somos promotores de la iniciativa de La Séptima se Respeta. Y obtuvimos resultados. Las obras se programaron para comenzar inicialmente el 26 de diciembre del pasado año, pero gracias a nuestra acción conjunta y la favorable y oportuna reacción de la Procuraduría, sumado a algunas disculpas reforzadas del alcalde utilizando como escudo el invierno, logramos aplazar, al menos unos meses, la construcción de este absurdo.
Sin embargo, el dolor de cabeza por el Transmilenio ligero -supuestamente como accesorio y complemento del metro-, aún no termina. Los bogotanos tenemos no una, sino más de cien piedras en el zapato, representadas en forma de obras sin terminar. ¿Queremos otra? Al menos, el sentido común me indica que prácticamente nadie lo desea. Es por eso que, aún cuando hayamos logrado correr el calendario de las obras algunos meses, es preciso que detengamos indefinidamente esta nueva improvisación.
Angélica Lozano, promotora principal de la iniciativa y activa líder del Partido Verde, nos cuenta de manera muy práctica las razones por las que debemos impedir que las cosas sigan como van:
miércoles, 19 de enero de 2011
Lo bueno, lo malo y lo feo del 2010 y 2011
Y dice, alcalde: "Me dejó platica, todo en obra negra, ninguna obra lista y yo en Miami" (acompáñese al ritmo de los 50 de Joselito).
Así es. Se nos acabó el 2010 y Samu se fue de paseo. El hombre se fue de viaje a Miami, seguramente porque no se aguantaba un día más en esta ciudad. Pero es que acaso, ¿qué colombiano de bien, carachas, se aguanta este despelote? Con toda seguridad el hombre de la imagen más abajo, que viaja en primera clase de Miami a Bogotá, no.
Bueno, ahora sí hablando en serio, entrando en materia, me dispongo a hacer un breve resumen de lo que se nos dejó en el 2010 -¿habrá quedado algo?- y lo que se nos viene el 2011, o más años como es costumbre, en materia de movilidad. Fuente: lo que mis ojos ven y leen.
Bien, en el 2010 y como la gente siempre lo prefiere, primero lo malo. ¿Qué nos quedó? Sami nos deja:
a) La troncal de TM de la 26 en un estado aún más deplorable que el de 2009. Durante el 2010, las obras fueron abandonadas, echadas a la suerte del contratista que más tajada pasara y nunca tuvieron el más mínimo progreso que los ciudadanos pudieran percibir. La enuncio para encabezar la lista porque gracias a esta megaobra (en obra negra), al menos se empezó a destapar toda la olla podrida del carrusel de contrataciones y así, los bogotanos tuvimos finalmente un dato con el cual acostarnos a dormir tranquilos, sabiendo que los procesos contra los hermanos Moreno y el bobolitro acabarán, al menos, en unas pocas décadas.
b) La troncal de TM de la 10, que tuvo un progreso similar, por no decir idéntico, al de su prima hermana, la 26. O sea, Nule. Nulo. Para dar fe de ello hago memoria de un especial que El Espectador muy juiciosamente preparó, recogiendo los datos de los avances de las obras de Transmilenio, en cada aspecto específico, como adecuación del espacio público, construcción de las estaciones, de las calzadas para los articulados, recuperación de zonas verdes, etc. Y en aquel resumen, muy bien hecho por cierto, en casi todas las obras de las troncales podía verse lo inimaginable, irónicamente lo más risible: somos la única ciudad donde los obras en un mes dado tienen alrededor de un 30% de avance, a los 3 meses el 15%, y a los 6 meses de nuevo un cifra cercana al 30%. Yo me pregunto, como simple ser humano racional, en base al sentido común, ¿cómo así, será que ellos construyen y desbaratan luego las estaciones? ¿Siembran y luego arrancan árboles? ¿Dirigen tuberías e instalaciones eléctricas y luego las rompen? ¿Hacen y luego rompen las losas de la calzada? De verdad, que alguien me lo explique. Como simple ser humano racional, necesito saberlo.
c) Más de 200 bloqueos parciales y totales en las troncales semi-funcionales de Transmilenio, al parecer organizadas, en la mayoría de ocasiones por un mismo grupo de agitadores, cuyo único propósito, al parecer, es el de entorpecer el sistema y generar toneladas de críticas negativas. No será perfecto, pero no se me haría raro que los promotores del metro-utopía estuvieran detrás de esto, para justificar la construcción de la obra faraónica que dejaría a Bogotá, literalmente, sin un sólo peso durante un par de décadas.
d) Dejando a un lado al pobre y pordebajeado Transmi, seguimos con un metro de papel. Que eso sí, sus estudios nos han costado un buen dolor de bolsillo a los que habitamos en la capital. Pero aún así se nos sigue vendiendo la idea de que una troncal que tiene un trazado casi calcado del de TM, va a acabar con los problemas de movilidad de la ciudad, siendo además autosostenible o requiriendo de un mínimo subsidio. ¿Es en serio?
e) Se ajudicaron las 21 empresas dudosa reputación, que estarán encargadas de manejar el SITP a partir del año 2012, es decir, 2014 en el idioma de Samuel.
f) Nos quedamos con una ciudad infartada y taponada por buses y busetas ineficientes, contaminantes, una cantidad excesiva e innecesaria de taxis, donde los legales cobraron prima navideña a las malas y los de dudosa procedencia nos llevaron a experimentar las muy bogotanas carreras suicidas. Además nuestro parque automotor de imparable crecimiento sigue exhibiendo sus mejores, más caros y potentes ejemplares, a velocidades increíbles, que rondan los 15 km/h.
¡Pero también hay espacio para lo bueno! ¿Qué de positivo quedó, en materia de movilidad en el 2010?
Así es. Se nos acabó el 2010 y Samu se fue de paseo. El hombre se fue de viaje a Miami, seguramente porque no se aguantaba un día más en esta ciudad. Pero es que acaso, ¿qué colombiano de bien, carachas, se aguanta este despelote? Con toda seguridad el hombre de la imagen más abajo, que viaja en primera clase de Miami a Bogotá, no.
Bueno, ahora sí hablando en serio, entrando en materia, me dispongo a hacer un breve resumen de lo que se nos dejó en el 2010 -¿habrá quedado algo?- y lo que se nos viene el 2011, o más años como es costumbre, en materia de movilidad. Fuente: lo que mis ojos ven y leen.
Bien, en el 2010 y como la gente siempre lo prefiere, primero lo malo. ¿Qué nos quedó? Sami nos deja:
a) La troncal de TM de la 26 en un estado aún más deplorable que el de 2009. Durante el 2010, las obras fueron abandonadas, echadas a la suerte del contratista que más tajada pasara y nunca tuvieron el más mínimo progreso que los ciudadanos pudieran percibir. La enuncio para encabezar la lista porque gracias a esta megaobra (en obra negra), al menos se empezó a destapar toda la olla podrida del carrusel de contrataciones y así, los bogotanos tuvimos finalmente un dato con el cual acostarnos a dormir tranquilos, sabiendo que los procesos contra los hermanos Moreno y el bobolitro acabarán, al menos, en unas pocas décadas.
b) La troncal de TM de la 10, que tuvo un progreso similar, por no decir idéntico, al de su prima hermana, la 26. O sea, Nule. Nulo. Para dar fe de ello hago memoria de un especial que El Espectador muy juiciosamente preparó, recogiendo los datos de los avances de las obras de Transmilenio, en cada aspecto específico, como adecuación del espacio público, construcción de las estaciones, de las calzadas para los articulados, recuperación de zonas verdes, etc. Y en aquel resumen, muy bien hecho por cierto, en casi todas las obras de las troncales podía verse lo inimaginable, irónicamente lo más risible: somos la única ciudad donde los obras en un mes dado tienen alrededor de un 30% de avance, a los 3 meses el 15%, y a los 6 meses de nuevo un cifra cercana al 30%. Yo me pregunto, como simple ser humano racional, en base al sentido común, ¿cómo así, será que ellos construyen y desbaratan luego las estaciones? ¿Siembran y luego arrancan árboles? ¿Dirigen tuberías e instalaciones eléctricas y luego las rompen? ¿Hacen y luego rompen las losas de la calzada? De verdad, que alguien me lo explique. Como simple ser humano racional, necesito saberlo.
c) Más de 200 bloqueos parciales y totales en las troncales semi-funcionales de Transmilenio, al parecer organizadas, en la mayoría de ocasiones por un mismo grupo de agitadores, cuyo único propósito, al parecer, es el de entorpecer el sistema y generar toneladas de críticas negativas. No será perfecto, pero no se me haría raro que los promotores del metro-utopía estuvieran detrás de esto, para justificar la construcción de la obra faraónica que dejaría a Bogotá, literalmente, sin un sólo peso durante un par de décadas.
d) Dejando a un lado al pobre y pordebajeado Transmi, seguimos con un metro de papel. Que eso sí, sus estudios nos han costado un buen dolor de bolsillo a los que habitamos en la capital. Pero aún así se nos sigue vendiendo la idea de que una troncal que tiene un trazado casi calcado del de TM, va a acabar con los problemas de movilidad de la ciudad, siendo además autosostenible o requiriendo de un mínimo subsidio. ¿Es en serio?
e) Se ajudicaron las 21 empresas dudosa reputación, que estarán encargadas de manejar el SITP a partir del año 2012, es decir, 2014 en el idioma de Samuel.
f) Nos quedamos con una ciudad infartada y taponada por buses y busetas ineficientes, contaminantes, una cantidad excesiva e innecesaria de taxis, donde los legales cobraron prima navideña a las malas y los de dudosa procedencia nos llevaron a experimentar las muy bogotanas carreras suicidas. Además nuestro parque automotor de imparable crecimiento sigue exhibiendo sus mejores, más caros y potentes ejemplares, a velocidades increíbles, que rondan los 15 km/h.
¡Pero también hay espacio para lo bueno! ¿Qué de positivo quedó, en materia de movilidad en el 2010?
martes, 14 de diciembre de 2010
¡Lo logramos! La Séptima se respeta...
¡Ganamos esta batalla! Las obras por la Carrera Séptima para construir el Transmilenio ligero, finalmente se aplazan. Aunque el alcalde y demás entidades encargadas no justificaran su decisión por las razones que dimos en La Séptima Se Respeta, las cuales considero, personalmente, las más esenciales y obvias, la administración, sea por lo ello o porque prefieren esperar a que el clima mejore y que el Plan de Manejo de Tráfico se defina por completo, han manifestado anoche públicamente, que la construcción definitivamente se aplaza. Bombos y platillos, también aplausos y más aplausos a este triunfo. Pero no nos quedemos ahí.
Se nos aplaza un poco más la improvisada, los trancones, la rompedera de calles, el polvo y más que nada los trancones y vías infartadas. Pero se aplaza. Así que, hemos ganado la batalla pero no la guerra. De nuevo, como una opinión muy individual desde mi posición como autor de este blog, el Transmilenio light y su concepción, se dieron bajo el supuesto de que éste iba a ser un sistema complementario al del metro, sistema prometedor que cegó a la mayoría de los capitalinos votantes y los puso a soñar durante un par de años, hasta que éste año, cuando despertaron, se dieron cuenta la pesadilla que fue haber elegido a Samuel Moreno y el alto precio que pagaron, no sólo ellos, sino todos los que aquí habitamos y a diario nos movilizamos a estudiar, trabajar, o lo que sea. Y siempre mantendré una posición que reúne algo de tristeza y decepción para con Transmilenio, sistema de mi preferencia (díganle lo que le digan), por no haber adoptado los planos anteriores y originales para la construcción de esa troncal, que habría sido maravillosa para la ciudad y la completitud, bien planeada desde el inicio, del único sistema que algo hizo por salvar a la capital de colapsar, al menos en esta década. Por ello mismo, Transmilenio no es la solución definitiva y miles de ajustes más hay que hacerle a la ciudad, pero mientras podamos, defenderé la construcción a plenitud del sistema, paralelo, claro está, a la planeación y ejecución de todas las otras obras viales y de adecuación que se requieran.
Y para la muestra, por enésima vez en la historia de la política en Colombia, se les tiene la prueba de que los votantes no aprenden que no hay que creer todo lo que los políticos nos prometen. Porque pueblo que no conoce su historia, está condenado a... El video a continuación:
Se nos aplaza un poco más la improvisada, los trancones, la rompedera de calles, el polvo y más que nada los trancones y vías infartadas. Pero se aplaza. Así que, hemos ganado la batalla pero no la guerra. De nuevo, como una opinión muy individual desde mi posición como autor de este blog, el Transmilenio light y su concepción, se dieron bajo el supuesto de que éste iba a ser un sistema complementario al del metro, sistema prometedor que cegó a la mayoría de los capitalinos votantes y los puso a soñar durante un par de años, hasta que éste año, cuando despertaron, se dieron cuenta la pesadilla que fue haber elegido a Samuel Moreno y el alto precio que pagaron, no sólo ellos, sino todos los que aquí habitamos y a diario nos movilizamos a estudiar, trabajar, o lo que sea. Y siempre mantendré una posición que reúne algo de tristeza y decepción para con Transmilenio, sistema de mi preferencia (díganle lo que le digan), por no haber adoptado los planos anteriores y originales para la construcción de esa troncal, que habría sido maravillosa para la ciudad y la completitud, bien planeada desde el inicio, del único sistema que algo hizo por salvar a la capital de colapsar, al menos en esta década. Por ello mismo, Transmilenio no es la solución definitiva y miles de ajustes más hay que hacerle a la ciudad, pero mientras podamos, defenderé la construcción a plenitud del sistema, paralelo, claro está, a la planeación y ejecución de todas las otras obras viales y de adecuación que se requieran.
Y para la muestra, por enésima vez en la historia de la política en Colombia, se les tiene la prueba de que los votantes no aprenden que no hay que creer todo lo que los políticos nos prometen. Porque pueblo que no conoce su historia, está condenado a... El video a continuación:
martes, 9 de noviembre de 2010
Un día y noche inolvidables, perdón, intransitables
El 9 de noviembre de 2010 es una fecha que los habitantes de Bogotá jamás olvidaremos. Muchos cambiaron el sobrenombre de Bogotá, de la Atenas suramericana, a la Venecia suramericana. Haciendo una búsqueda en twitter entre las 3pm hasta este momento, 1opm aproximadamente, de términos como "transmilenio", "bogotá", "#tráficoBogotá", "#aquihaytrancón" y por supuesto el clásico "#bobolitro", se obtienen decenas de comentarios recientes en los que se lee desde, gente despotricando del sistema de transporte masivo de la capital, hasta los que le recuerdan al alcalde a doña María Eugenia.
Imagen tomada de ElTiempo.com
Como comentó alguien sabiamente en ElEspectador.com, ¿usted, querido lector (o alcalde), se imagina un metro subterráneo bajo estas deplorables condiciones? Al menos tendremos un adelanto de lo que pasaría cuando, algún día, se termine de construir la dichosa estación bajo tierra del Museo Nacional. En todo caso, tenemos toda una colección de tweets relacionados, para que se entretengan leyendo y pronto estaremos publicando más.
martes, 8 de septiembre de 2009
La alcaldía promociona el metro
Y hasta que el #bobolitro se salió con la suya, parece que luego de décadas de intentos de la construcción de una línea de metro en Bogotá, finalmente algo serio se hace y la obra iniciaría entre 2010 y 2011 para estar lista en 2016. Esta primera línea conectaría el sur-occidente de la ciudad con el nor-oriente, yendo básicamente desde el portal de las Américas hasta la calle 100 en dos pares de tramos subterráneos y sobre la superficie. En mi opinión, se me hace más que redundante que el metro cubra tramos casi idénticos a los que cubre el transmilenio, a veces sólo con algunas cuadras de diferencia, cuando los extremos oriente y occidente de la ciudad siguen prácticamente incomunicados del principal medio de transporte masivo capitalino, que hoy en día es Transmilenio.
Así que este es el video con el que la alcaldía pretende promocionar el proyecto de metro, que por ahora no aparenta más que una obra de dimensiones faraónicas, pero quizás algún día tengamos la suerte de ver nuestra primera línea funcionando. No sé si ignoran que es el mandato que más inseguridad ha traído a Bogotá y que ha tenido una de las peores aprobaciones por parte de los capitalinos en cuanto a su gestión, pero helo aquí:
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