domingo, 7 de noviembre de 2010

El SITP: Sistema Improvisado para Tapar los Problemas

De nuevo y como otra de las incomparables movidas improvisadas y casi sin previo aviso de nuestro alcalde, el #bobolitro, decidió el hombre de las manillas, designar a los 13 operadores del SITP (cuya sigla no necesita explicación, se le da la que convenga), en tiempo récord y gritándolo a los cuatro vientos como si fuera éste un hito dentro de su administración, un hecho nunca antes visto. Como si no viéramos los bogotanos casi a diario cómo en períodos cortísimos de tiempo asignan, convenientemente, proyectos faraónicos a grupos y consorcios de contratistas de desmedrada, deteriorada, poca o Nule reputación. Ay, digo, nula.


Las calles se llenan de retroexcavadoras, hay grandes vallas anunciando que en cuestión de meses (tiempo sujeto a grandes cambios) tendremos ante nuestros ojos hermosos andenes, ciclorrutas, puentes, parques y hasta troncales de Transmilenio subterráneas. Por estos corredores viales del futuro circularán hermosos buses último modelo, cobrando una tarifa única alrededor del casco urbano, llevando a sus pasajeros en tiempos inimaginables y permitiendo un fácil trasbordo de un sistema a otro. La demolición cuidadosamente planeada y profesionalmente ejecutada de puentes, andenes y uno que otro predio obstáculo del progreso, comienza con gran entusiasmo y eficacia. Bien, lo importante es estar en obras que demuestren progreso, ¿no? Ahí es donde comienza lo bueno.

Ante nuestros ojos se construye la imagen de la Bogotá del mañana, avanzada, tecnológica: hay hombres con cascos protectores sosteniendo en sus manos celulares de última tecnología y logrando la mayor cantidad de puntos posibles jugando culebrita, los modelos más recientes de máquinas CAT se exhiben al público que transita a una velocidad media de 10km/h y cambian las antiguas vallas por unas más atractivas, con renders excesivamente realistas de lo que será la Bogotá del mañana. O bueno, de aquí a unos 5 ó 10 años. He ahí el futuro en el que nuestros impuestos se invierten: nuevas tecnologías para desaparecer edificios, casas, puentes y hasta dineros públicos.

Desde el día en que ganó se empezó a untar...

Ese no es el final del sueño de progreso, no. Es el comienzo de la pesadilla. Es el origen de un lento, lentísimo proceso de desmantelación de redes de corrupción, descubrimiento de ligeras irregularidades que apenas nos representan algunos miles de millones embolatados. Esa plata debe ser apenas un cosquilleo para los que están metidos en el medio, en el gremio. El del clientelismo. Ante los ojos de los indefensos capitalinos, que apenas si podemos quejarnos en voz baja del intrépido Sami, en vez de dibujarse una Bogotá renovada, creciente en los mejores aspectos, léase sociales, culturales, económicos y de movilidad, se nos borra de nuestra cabeza toda esperanza de ver en el corto plazo al menos un indicio de mejora, progreso, y en vez de eso se disparan los índices. Los que no queremos. Se dispara la inseguridad, los trancones, los impuestos, los pasajes del transporte público, etc.

Como resalté antes, cada cual da la interpretación a la sigla de SITP y a cualquier otro de los gazapos risibles del burgomaestre. He aquí algunos ejemplos que hacen alusión a su incomparable gestión:
- Subirán Impuestos, Transmilenio y Pobreza.
- Sociedad de Incompetentes para Torcer Proyectos
- Siembra de Inseguridad en Transmilenios y Paraderos
- Sami Incrementa Trancones y Paros
- Sandeces Ilimitadas de Transportistas Públicos
Etc.

¿Entonces para qué SITP? Es cierto, es urgente y muy necesario un sistema tal. Pero bien planeado, pensado, escogido, desplegado y ejecutado. Parece que Samuel Moreno sigue jugando con el futuro de la ciudad como si fuéramos una partida de SimCity, en la que en el momento en que las cosas estén al borde del desastre, pudiera sencillamente empezar de nuevo. Él no es consciente de las consecuencias de sus actos y las de sus amigotes a futuro. Sobra preguntar si él piensa en eso. Debe ser que en el 2012 se va a vivir fuera del país o va a ir a postularse como candidato a la alcaldía en San Andrés islas y convertirlas en una especie de Utopía, como la de Tomás Moro. Sabrán él y doña Maria Eugenia, posible autora intelectual y única responsable de los genes poco productivos que Sami heredó.

Y es que podría uno seguir divirtiéndose, pero ya habrá más tiempo y letras para sacar provecho, de las variadas e inteligentes decisiones del hijo de Maria Eugenia (¿o de ella?).

2 comentarios:

  1. Existe una versión genérica de Samuelito que es peor y se está cagando una nación del primer mundo.

    Mejor conocido como Nicolás Sarkozy. Podría ser peor, podríamos elegirlo presidente -y tristemente no lo descarto-

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  2. pero como buenos colombianos tenemos memoria de gallina lo mismo paso con Peñaloza y casi que lo vuelven a elegir de alcalde por que se nos olvida prontito las barrabasadas que hacen en sus reinados y los ciudadanos somos idiotas y los volvemos a elegir yo tambien tengo temor y admiro a los peruanos cuando sacaron corriendo a su presidente fugimori

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