martes, 14 de diciembre de 2010

¡Lo logramos! La Séptima se respeta...

¡Ganamos esta batalla! Las obras por la Carrera Séptima para construir el Transmilenio ligero, finalmente se aplazan. Aunque el alcalde y demás entidades encargadas no justificaran su decisión por las razones que dimos en La Séptima Se Respeta, las cuales considero, personalmente, las más esenciales y obvias, la administración, sea por lo ello o porque prefieren esperar a que el clima mejore y que el Plan de Manejo de Tráfico se defina por completo, han manifestado anoche públicamente, que la construcción definitivamente se aplaza. Bombos y platillos, también aplausos y más aplausos a este triunfo. Pero no nos quedemos ahí.

Se nos aplaza un poco más la improvisada, los trancones, la rompedera de calles, el polvo y más que nada los trancones y vías infartadas. Pero se aplaza. Así que, hemos ganado la batalla pero no la guerra. De nuevo, como una opinión muy individual desde mi posición como autor de este blog, el Transmilenio light y su concepción, se dieron bajo el supuesto de que éste iba a ser un sistema complementario al del metro, sistema prometedor que cegó a la mayoría de los capitalinos votantes y los puso a soñar durante un par de años, hasta que éste año, cuando despertaron, se dieron cuenta la pesadilla que fue haber elegido a Samuel Moreno y el alto precio que pagaron, no sólo ellos, sino todos los que aquí habitamos y a diario nos movilizamos a estudiar, trabajar, o lo que sea. Y siempre mantendré una posición que reúne algo de tristeza y decepción para con Transmilenio, sistema de mi preferencia (díganle lo que le digan), por no haber adoptado los planos anteriores y originales para la construcción de esa troncal, que habría sido maravillosa para la ciudad y la completitud, bien planeada desde el inicio, del único sistema que algo hizo por salvar a la capital de colapsar, al menos en esta década. Por ello mismo, Transmilenio no es la solución definitiva y miles de ajustes más hay que hacerle a la ciudad, pero mientras podamos, defenderé la construcción a plenitud del sistema, paralelo, claro está, a la planeación y ejecución de todas las otras obras viales y de adecuación que se requieran.

Y para la muestra, por enésima vez en la historia de la política en Colombia, se les tiene la prueba de que los votantes no aprenden que no hay que creer todo lo que los políticos nos prometen. Porque pueblo que no conoce su historia, está condenado a... El video a continuación:

No hay comentarios:

Publicar un comentario