Doña Norma esta vez no me ofreció jugo de mango como siempre lo hacía. Me comentó lo sentida que estaba conmigo por el escrito anterior, en cuanto a que "atacaba indiscriminadamente a un grupo de personas humildes y honestas, cuyo único pecado era tener de colegas a unos atarvanes como esos". Yo no dije nada, le presente excusas y cuando ya me marchaba ella salió corriendo de su casa.
"Mire señor, mire esto". Entré a su casa y en las noticias aparecía aquel titular que doña Norma esperaba: uno de los pasajeros víctima de una fuerte golpiza por parte de un grupo de taxistas, resultó con antecedentes penales por hurto en Ibagué.
Yo me pregunto si el hecho de haber estado en la cárcel pagando una condena por X o Y circunstancia, lo hace a uno objeto, por el resto de la vida, de ser tildado como ladrón, matón o cualquier otra condición. Al parecer pagar la pena impuesta por la justicia nunca será suficiente, a pesar de que la persona conozca a Cristo, empiece una vida nueva, obtenga un trabajo digno y deje ese pasado delictivo para siempre, será tildado el resto de su vida de ladrón y por ende cualquier movimiento puede ser considerado como un intento por robar.
Al parecer doña Norma asume esta posición y justifica la actuación de los taxistas. Qué triste. Yo entonces haré lo contrarío, si a mí me dicen que los taxistas alteran sus taxímetros, manejan como se les da la gana, prestan sus vehículos para la comisión de delitos, pues todos los taxistas serán para mí un peligro.
Obviamente no, no puedo tomar la actitud de doña Norma, no puedo tampoco ser como mi madre quien anda preocupada de que yo coja taxi, no puedo ser aquel que cree que todos los pasajeros son ladrones o que todos los taxistas son ladrones.
La negativa de doña Norma a no volverme a dar ese jugo de mango que ella hacía para su hijo y para los "clientes conocidos" de él, me motivó a escribir esta pequeña nota donde rectifico, ratifico y amplío ciertas cosas:
1. Quejarnos contra los taxistas no significa que creamos que todos los choferes de taxis son como los que se vieron involucrados. No. Eso lo dejé muy claro en el anterior artículo. No es justo que los taxistas como don Raúl y otros que son honrados y honestos con su trabajo, paguen por lo que algunos de sus colegas hacen.
2. Ahora por el lado de los pasajeros, no todos los pasajeros son ladrones, QR6 (pasajero sospechoso). El que un grupo de 4 amigos que se suben a un taxi y por cualquier motivo solicitan un cambio de ruta, no significa que el señor conductor crea que va ser víctima de un hurto.
3. Erróneamente mi mamá, así como otras cientos de personas, anda paranoica y esa paranoia y desconfianza lo único que alimenta es esta problemática. Si pasajeros no confían en el chofer y éste no confía en sus pasajeros estamos perdidos.
Ante esto lo que aquí busco justificar es que en ningún momento, los ciudadanos que nos indignamos con lo ocurrido la semana pasada, consideramos a los taxistas como una plaga o un peligro para la sociedad, claro que no. Buscamos es que al prestar ellos un servicio público lo presten de una manera eficiente, labor donde taxistas, empresas afiliadoras, administración distrital y pasajeros tienen cada uno su labor.
El respeto entre chofer y pasajero, el derecho al conductor a recibir el pago del servicio, así como del pasajero a quejarse en cuanto vea que el servicio fue mal prestado o se presentan irregularidades en el mismo.
Si yo estoy pagando porque me transporten y, en últimas, con mi plata es la que se sostiene ese negocio, lo mínimo que exijo aparte de que me lleven al lugar que necesito de manera segura y ágil (si es posible dada la situación de inmovilidad e inseguridad de nuestra ciudad), es que si esto no se cumple y si por cualquier circunstancia, el taxista obra de mala fe y quiera abusar de los precios, tomar otras rutas sin mi consentimiento, etc. pues yo puedo quejarme y las empresas están en la obligación de atender estos reclamos, es su deber.
Es por esto que me autoinvito y los invito a ustedes a:
1. No empezar a desconfiar ahora de todos los taxis, pero tampoco dudar en denunciar cuando se presenten abusos. Estamos como usuarios en nuestro derecho a quejarnos y exigir de manera respetuosa un buen servicio. (Recomiendo visitar este sitio: www.denunciealtaxista.com).
2. Y si usted es chofer o como Doña Norma, de aquellos que le pasa el balón de la desconfianza al pasajero, pues no lo haga. Así como nosotros no vamos a considerarlos a todos como malos choferes y autores de un potencial robo, pues ustedes no tomen medidas como las que sus indignos colegas tomaron. Nunca es la solución.
3. Bogotá es víctima de la inseguridad pero a pesar de esto, no podemos dejarnos llevar por la paranoia, eso lo único que fomenta es una mayor inseguridad.
Habiendo dicho esto, espero doña Norma me invite de nuevo a tomar jugo de mango y mi madre vuelva a coger taxi sin problema. Igual mientras se soluciona éste y otros problemas que día a día se hacen más grandes, "no le digan a mi madre que uso transporte público".
ANUNCIOS PARROQUIALES:
Yo creo que en este blog se ha hecho muchas veces énfasis en esto, pero lo repito: Éste es un blog de ciudadanos de a pie para ciudadanos de a pie, escribimos para aquellos que aguantan interminables trancones, para aquellos que deben aguantar manoseadas en los buses y horas hasta que su Transmilenio llegue, para aquellos a quienes el taxímetro marca extrañamente unidades de más. Lo hacemos sólo para generar un espacio de discusión, un lugar donde, con ideas y argumentos, discutamos estos temas de movilidad y en últimas logremos soluciones en vez acrescentar los problemas. Todas las opiniones son bienvenidas, y aquí, a pesar que yo sea Peñalosista y "no pueda ver ni en pintura" al Polo Democrático, no significa que no acepte ciertas ideas de dicho partido como válidas e incluso las apoye. Así como también no es que no sea capaz de hacer o no tenga críticas sobre Peñalosa y su gestión, pero esa es otra discusión que no nos compete aquí tratar.
A pesar que es un blog orientado a temas que ocurren en Bogotá, nunca es tarde para que personas de otras ciudades de Colombia e incluso de otros países nos visiten, lean, comenten, opinen y propongan, cosa que resultaría bastante útil y enriquecedora para todos.
Andrés Pérez
@aperez_r para @mobocol
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