sábado, 11 de diciembre de 2010

Mobocol se une a la petición para aplazar el Transmilenio Light

Ahora en Mobocol, además de apoyar y promover la salvación de la posible muerte de la Ciclovía de la Carrera Séptima, entre calles 31 y 72 (cuyo website y petición pueden apoyar en www.lacicloviaserespeta.com), nos hemos unido a la causa de La Séptima Se Respeta (www.laseptimaserespeta.com), una iniciativa que nació gracias a Angélica Lozano (ex alcaldesa de Chapinero) y a la cual se sumó enseguida quien escribe este post.

Incluso de primera mano, hemos comprobado que los bogotanos son poco y nada optimistas con la finalización, algún día cercano, de este proyecto. Gracias a la encuesta que se planteó (y que se encuentra aún activa en la columna derecha), se ve de lejos cómo la mayoría opina que la obra nunca acabará, en segundo lugar de votación otros muchos piensan que la cancelarán y los menos pesimistas creen que estará lista para el 2015. Son casi despreciables los números que apoyan la idea de que la obra se acabe antes del 2014. No es un estudio serio claramente, pero demuestra al menos por encima, que los bogotanos estamos acostumbrados a que nos corran año tras año las fechas en las que prometen entregar algo, así sea la tapada de un hueco.

La petición que se le hace al alcalde, a través de 5 puntos que la fundamentan y una recolección de firmas que la soportan, pretende al menos, aplazar las obras para la construcción de la troncal "light" de Transmilenio que, por obviedad, sin una correcta planeación para el manejo de tráfico y demás arandelas que se le adhieren a la obra, paralizaría por completo éste sector de la ciudad afectando tanto residentes como comerciantes.

El chiste está en que ni siquiera hay planeación. Así lo constató la propia Angélica y medios como El Espectador y El Tiempo. A menos de 20 días de la fecha de inicio de las obras se empezaron a destapar las verdades sobre el afán que se le imprime a éstas importantísimas obras para la ciudad, gracias tal vez a la mano afanada del alcalde y otros funcionarios públicos, urgidos para firmar contratos y otorgar licitaciones. No sé con exactitud cuál sea la razón, pero sí sé (y lo sabemos todos los que aquí habitamos) las nefastas consecuencias y resultados de esta improvisación que ya se volvió casi un deporte capitalino, con sede en el Palacio Liévano.

La bandera y eslogan de esta petición es sencilla y directa: No queremos una gemela para la obra de de la 26, no queremos otra tragedia para Bogotá. Y así lo reza la mismísima página web donde está consignada la información de la iniciativa. Hay documentos, artículos e imágenes que la soportan. Ya la Procuraduría pidió al IDU que no inicie labores sobre la vía. Falta ver cuánto hay de aquí a que eso pase de las palabras a los hechos.

Es necesario, es vital para la ciudad detener este otro potencial autogol que se va a meter la ciudad. Si usted piensa igual que yo y está convencido de que a la ciudad le urge no seguir improvisando, lea aquí de forma resumida las 5 razones para firmar. O si confía en mi palabra y son suficientes, no sólo las razones que le doy aquí estimado lector, sino que usted aparte tiene las suyas, firme aquí inmediatamente y lo único que le resta hacer a usted, a mí y a todos, es cruzar los dedos y esperar que todo salga bien. Planeado.

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